En los últimos años ha cobrado protagonismo lo que se conoce como Educación Vial, instaurándose su difusión en centros educativos, empresas ect……. Pero os habéis parado a pensar el por qué? Y que es realmente la seguridad vial?, y lo más importante, ¿ sois educados en la vía?
Se conoce como Seguridad Vial el conjunto de acciones y mecanismos, que garantizan el buen funcionamiento de la circulación del tráfico, mediante la aplicación de reglamentos y normativas, en cualquiera de las modalidades de usuario de la vía (peatón, pasajero, conductor), con el fin de hacer uso correcto de la vía pública, previniendo de esta forma los accidentes de tráfico, que tan fatales consecuencias acarrea. A través de la implantación de la educación vial, se busca la prevención y minimizar los daños que se derivan de los accidentes viales, encaminada principalmente a salvaguardar la integridad física de los usuarios de la vía, eliminando los factores de riesgo o disminuyendo los mismos.
Su mayor instauración ha sido necesaria, dado el elevado indice de siniestralidad que estamos experimentando en el último año. Cierto que en los últimos años, este indice había experimentado una baja, pero aun así, muchas vidas se han visto truncadas en la carretera; desde mi punto de vista una sola vida, es importante y es una mala estadística. Pero, la educación vial, contribuye a disminuir esos fatales desenlaces que cada día se producen en nuestra carretera? Mi respuesta es SI todo lo que se trabaje para la EDUCACION VIAL es positivo. Si bien, mi reflexión de hoy va encaminada en otro aspecto. Es necesario, que una persona imparta una charla/taller para mostrarte los daños que provoca un accidente de tráfico? Sin dicha charla desconocemos los peligros por ejemplo de conducir bajo los efectos del alcohol?. A mí me resulta incongruente que las personas, aun conociendo los peligros que entrañan aptitudes como el exceso de velocidad, ingesta de alcohol, saltarse un STOP ect….. las realicen. A caso nos tiramos de un quinto piso? Seguro que NO porque las consecuencias van a ser irreversibles, y los sabemos, y por qué se coge el coche cuando se ha bebido? El resultado es el mismo, o incluso peor porque ese daño irreversible se lo podemos provocar a una tercera persona, cuyo comportamiento ha sido correcto, y conforme a las normas. Qué derecho tenemos a cambiar la vida de otra persona?, nos gustaría que una persona ajena a nosotros decidiera sobre nuestra vida?
La educación vial no debería de estar tan ausente en nuestras vías, y lo triste es que a pesar del trabajo que se viene realizando por administraciones, asociaciones o fundaciones como la que represento, aun es insuficiente, aun se siguen viendo aptitudes que distan mucho de un comportamiento ajustado a la ley. Acciones que a los que trabajamos en este ámbito, vemos y vivimos las consecuencias de un siniestro en primera fila, nos cabrean: niños que viajaban sin los sistemas de retención adecuados, jóvenes sin carnet haciendo uso de vehículos a motor con consentimiento de los padres, conductores profesionales conduciendo bajo los efectos del alcohol y las drogas, uso indebido de dispositivos móviles, usuarios que su finalidad es captar la mejor foto al volante sin preocuparse del resto de lo que pasa en la vía , un largo ect….. son actitudes que tienen que cambiar YA, y eso solo se consigue si TODOS cumplimos las normas.
Para mí la educación se debe impartir en todos los ámbitos. Enseñamos a nuestros hijos a pedir las cosas por favor, a no contestar mal, a no decir tacos, a sentarse formal, a tirar la basura a la papelera, que eviten peligros…. Y sin embargo luego ven acciones como tirar colillas por la ventanilla o basura, viajar con los pies en el salpicadero, emitir palabras mal sonantes a otros conductores, incumplir las normas de tráfico, no utilizar el cinturón o sistema de retención adecuado ect…. Se les trasmite todo lo contrario a lo que se hace en otros ámbitos donde nos preocupa su bienestar y su educación. Eso es un problema de CONCIENCIACION no se es consciente aun hoy en día, de los efectos que tienen los accidentes de tráfico, de las vidas rotas, del silencio, de la soledad, del vacío que deja , es una onda expansiva que afecta a miles de personas. El sentimiento es de impotencia, ante situaciones que se ven día a día y todas ellas fueron evitables, y no se han evitado por falta de concienciación. Deberíamos cada uno de nosotros pensar, y reflexionar sobre ello, y fomentar esa educación vial tan ausente en nuestras vías, es la asignatura pendiente que todos en mayor o menor medida tenemos pendiente, pero si estás leyendo este post es que aun tienes otra oportunidad asique que mejor fecha que el verano para recuperarla.
La seguridad vial, se divide en dos partes podríamos decir:
ACTIVA.-Su finalidad es que el accidente no se produzca. La seguridad activa se aplica al conductor a las vías y a los vehículos. La seguridad activa es un poco en lo que se basa mi reflexión anterior, la mano del hombre está detrás. El conductor debe respetar las normas, las vías deben permanecer en óptimo estado de conservación y señalización (esto es muy mejorable existente muchas vías en las cuáles el indice de siniestralidad es alto dado el mal estado de las mismas), los vehículos, debemos revisar nuestro vehículo y velar por su buen estado, recordando que el pretender ahorrarnos una reparación, puede salirnos mucho más caro.
PASIVA.-La seguridad pasiva o secundaria comprende una serie de dispositivos cuya misión consiste en tratar de disminuir al máximo, la gravedad de las lesiones producidas a las víctimas de un accidente, una vez que éste se ha producido. En este aspecto estaría el cinturón, dispositivo que a veces en trayectos cortos no se da importancia a su utilización, el casco dispositivo que debemos utilizar sin exclusión y debe ser seguro, a veces se recurre a utilizar dispositivos para salvar la multa y lo más importante que deben salvar es nuestra vida por lo que no escatiméis en vuestra seguridad.
Y tu ¿apruebas la asignatura de educación vial?
Como dijo Nelson Mandela: “
La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo”
Fdo.-Gema Rodriguez García
Directora Fundación Avata